Para la sopa «¡Adiós a los catarros!» | |
150 g | Zanahorias, crudas |
150 g | Apio crudo |
150 g | Cebollas, crudas |
3 dientes | Ajos, crudos (9,0 g) |
1 ½ cdas. | Agua potable (8,6 g) |
1 cdta. | Pimentón (2,3 g) |
1 cdta. | Curry en polvo (2,0 g) |
1 pizca | Sal marina (0,35 g) |
¼ cdta. molida | Tomillo, seco (0,35 g) |
1 pizca | Especias, pimienta negra (0,10 g) |
400 g | Lentejas rojas, crudas |
1 litro | Agua potable (1'000 g) |
750 ml | Caldo de verduras sin sal añadida (745 g) |
2 cdtas. | Romero, fresco (1,4 g) |
1 ½ cdas. | Zumo de limón, crudo (11 g) |
Para la sopa «¡Adiós a los catarros!»
Lavar las zanahorias y el apio y cortarlos en dados pequeños. Picar la cebolla y los ajos muy finos.
Poner a fuego medio una olla grande con agua, cebolla, zanahorias, apio, ajo, pimentón, curry, sal marina, tomillo y pimienta negra, y llevarlo a ebullición. Bajar el fuego, tapar la olla y dejarlo cocer durante siete u ocho minutos, removiendo de vez en cuando.
Asegúrese de que ha bajado el fuego y añada más agua en caso necesario para evitar que se queme.
Enjuagar las lentejas y añadirlas para mezclarlas con el caldo de verduras y el resto del agua. Subir el fuego y llevar a ebullición otra vez.
En la receta original se añaden entre 850 y 1 000 mililitros de agua.
Volver a bajar el fuego, tapar la olla y dejar que cueza todo junto entre 12 y 15 minutos.
Añadir el romero y dejar la olla al fuego lento entre ocho y diez minutos más, hasta que las lentejas estén muy blandas.
Agregar y remover el zumo de limón, y rebajar la sopa con agua si es necesario. Servir.
Esta sencilla sopa, muy popular entre los lectores de Dreena Burton, lleva lentejas rojas, apio y romero, y no solo es deliciosa, sino también muy saludable.
Lentejas rojas: debido a su elevado contenido proteico, las lentejas son una buena fuente de proteínas para los veganos. Los distintos tipos de lenteja, cuya forma habitual es plana y redondeada, se distinguen unos de otros por su tamaño y color. Las lentejas rojas provienen de la India y se conocen especialmente por ser el ingrediente principal de uno de los platos nacionales más reconocidos: el dal. Al estar peladas se cuecen muy rápido y se deshacen fácilmente, convirtiéndose en una especie de puré. No es necesario ponerlas en remojo previamente. Por otro lado, absorben mejor el sabor de las especias al no tener piel.
Romero: se ha podido comprobar que el romero tiene efectos beneficiosos para el organismo. Por un lado, mejora la circulación y es antiséptico, es decir, funciona como un «antibiótico» natural. Por otro lado, tiene propiedades antiespasmódicas que afectan a los intestinos y a los conductos biliares, y también es analgésico. Si se toma en infusión tiene propiedades antifúngicas y actúa frente a diversos hongos perjudiciales.
Tomillo: el tomillo no solo se utiliza como especia, sino también para tratar resfriados o bronquitis. Tiene propiedades antiinflamatorias, antisépticas, expectorantes y, además, estimula el sistema inmunológico.
Apio en rama: el apio en rama es una de las hortalizas que menos calorías aporta. Además, contiene mucho agua y distintas vitaminas y minerales. Se dice que el apio en rama tiene efectos relajantes y es diurético, por lo que es muy útil para enfermos de gota y reúma. Atención: las personas con alergia al polen de abedul y a la artemisa pueden sufrir una alergia cruzada si consumen apio.
Cantidad de sal: si se utiliza sal marina, recomendamos añadir la mitad de la cantidad indicada. Dado que la necesidad de sal varía mucho según los hábitos personales, tanto una decisión como la otra pueden ser correctas. Por motivos de salud recomendamos reducir la cantidad diaria de sal ya que, de media, consumimos demasiada.
Romero: «El romero fresco hace que esta sopa resulte deliciosa pero, si no lo tiene a mano, también puede utilizar romero seco. En tal caso, deberá añadirlo junto con el resto de especias al principio y utilizar menos cantidad: entre media y una cuchadita».