Para la base de verduras | |
1 | Cebolla, cruda (110 g) |
150 g | Apio nabo, crudo (eco?) |
150 g | Puerros |
150 g | Apio crudo |
150 g | Zanahorias, crudas |
100 g | Hinojo |
1 cda. | Aceite de canola, prensado en frío?, ecológico? (14 g) |
Para refinar y reducir | |
2 litros | Agua potable (2'000 g) |
1 rama | Perejil, fresco (30 g) |
3 hojas | Laurel (0,54 g) |
2 g | Especias, pimienta negra |
Para la base de verduras
Pelar las cebollas y el apio nabo. Limpiar el puerro, cortarlo por la mitad en sentido longitudinal y lavarlo. Lavar el apio (incluyendo las partes verdes), las zanahorias y el hinojo, y cortarlos en trozos grandes.
Para dorar la cebolla no hace falta pelarla del todo; basta con quitarle la cáscara exterior.
Calentar aceite de canola en una olla grande. Dorar la cebolla durante unos minutos y rehogarlo todo un poco a fuego medio. Los ingredientes solo tienen que coger algo de color.
Refinar y reducir
Llenar la olla con agua del grifo fría hasta que la verdura esté totalmente cubierta y llevar a ebullición. Dejar cocer a fuego lento durante unos 45 minutos.
Añadir las especias y las hierbas aromáticas, y dejar que cueza todo junto otros 45 minutos.
Para que el caldo espese, la temperatura debe ser relativamente baja y la cocción a fuego lento. Además, en la superficie del agua no debe aparecer ninguna burbuja como las que suelen aparecer como resultado de la ebullición a fuego fuerte.
Colar el caldo concentrado con un colador fino. Escurrir las verduras con cuidado y, a continuación, reservarlas en una fuente aparte.
Puede utilizar la verdura que acaba de retirar como guarnición.
Verter el caldo de verduras vegano concentrado en tarros limpios o, mejor todavía, esterilizados. Dejar que el caldo se enfríe y ponerlo en la nevera o utilizarlo en el momento.
A diferencia del caldo normal, el caldo concentrado no está listo para servir, sino que se utiliza para elaborar sopas y salsas, y se sazona al gusto.
Diferencia entre caldo y caldo concentrado: existe una diferencia básica entre el caldo y el caldo concentrado. El caldo es tanto un ingrediente para otras recetas como un plato en sí mismo, mientras que el caldo concentrado se ha hervido durante más tiempo, no tiene sal y, en definitiva, está sin terminar, por lo que no es más que un ingrediente para cocinar.
Tiempo de cocción: obtendrá más o menos cantidad de caldo concentrado en función de su concentración. Es decir, cuanta menos cantidad haya, más concentrado estará. Si queremos utilizar un caldo tan concentrado como este en otra receta, una pequeña cantidad bastará para darle mucho sabor.
Cantidades aproximadas: aunque a primera vista parezca que se utilizan muchos ingredientes y líquido, la cantidad que se obtiene para cuatro comensales es de entre un litro y un litro y medio. Las cantidades indicadas dependen de la temperatura y el tiempo de cocción, así como del tamaño de la olla. Aun así, las cantidades nos orientarán para saber cuántos tarros de vidrio necesitaremos para conservar el caldo, siempre y cuando utilicemos solo parte de este para la receta actual.
Alternativa más rápida: si quiere tardar menos tiempo en preparar este caldo, puede utilizar una olla a presión. En ese caso, el tiempo de cocción se reduce a unos 20 minutos. Las especias y las hierbas aromáticas se añaden al final y hay que dejar reposar el caldo durante 15 minutos.
Comprar caldo concentrado: en los supermercados podemos encontrar muchos tipos de caldo concentrado. Sin embargo, este tipo de caldos concentrados suelen llevar sal añadida, algo en lo que debemos fijarnos antes de utilizarlos.
Todo es más fácil si cocina con verduras ecológicas: si utiliza verduras ecológicas para preparar el caldo no es necesario que las pele. Además, su caldo tendrá más sabor.
Aprovechar restos de verdura: los restos de verduras también se pueden emplear para preparar este caldo y también le dan un buen sabor.
Conservación: si el caldo concentrado se almacena en tarros de cristal (previamente esterilizados con agua hirviendo, si es posible), este se mantiene en perfectas condiciones hasta dos semanas en la nevera y tres meses en el congelador.
Otros ingredientes: puede utilizar cualquier tipo de verduras para preparar este caldo de verduras, incluyendo verdura ya cortada. También es posible sustituir unas especias y hierbas aromáticas por otras. El clavo, la pimienta, el tomillo o el ajo son muy apropiadas, por ejemplo.
Utilizar las verduras cocidas como guarnición: una vez tenga el caldo listo, coloque las verduras y las hierbas aromáticas escurridas en una fuente. En lugar de tirarlas, puede utilizarlas para preparar una ensalada de quinua. Además, si quiere que el plato tenga más sabor, no tiene más que utilizar un poco del concentrado de verduras para cocer la quinua.