Para la masa | |
180 g | Harina de trigo integral |
1 cda. | Levadura química (polvo de hornear, eco?, vegana?) (10 g) |
150 ml | Compotas de manzana, conservada, sin azúcar añadido (155 g) |
30 g | Azúcar moreno |
1 pizca | Sal de mesa (0,4 g) |
200 ml | Leche de soja, original y de vainilla, sin enriquecer (207 g) |
30 g | Arándonos rojos, deshidratados, dulces |
1 cda. | Aceite de coco (14 g) |
Para decorar y servir | |
1 cdta. | Azúcar glas (2,5 g) |
Para la masa
Tamizar la harina y mezclarla con la levadura.
Utilizar una batidora manual para mezclar la compota de manzana, el azúcar y la sal. Añadir de forma intercalada la leche de soja y la mezcla de harina y levadura hasta obtener una masa homogénea. Para terminar, agregar los arándanos.
Recomendamos utilizar leche de soja natural sin enriquecer.
Cuando terminemos de mezclar los ingredientes, la masa debería tener una consistencia similar a la de un puré y no ser demasiado líquida.
Poner una pequeña cantidad de aceite de coco en la sartén y calentarlo. A continuación, verter la mitad de la masa. Cocinar la tortita Kaiserschmarrn hasta que los bordes adquieran un color marrón y en la parte superior aparezcan unas pequeñas burbujas.
Darle la vuelta a la tortita, cortarla en trozos y dorarla también por el otro lado.
Repetir el proceso con el resto de la masa.
Puede mantener las tortitas calientes si las mete en el horno a 50 °C.
Para decorar y servir
Servir las tortitas austriacas Kaiserschmarrn en un plato y decorarlas con azúcar glas.
La compota de manzana casera resulta deliciosa como guarnición. Encontrará más información al respecto en el apartado de «Consejos».
Estas sabrosas tortitas veganas Kaiserschmarrn con arándanos son muy esponjosas aunque no contengan huevo y harán las delicias de cualquier niño.
Origen: las tortitas austriacas Kaiserschmarrn son la versión mejorada de las tortitas Schmarrns y su origen está impregnado de leyendas. Se trata de uno de los postres más famosos de la cocina austriaca. Normalmente se acompañan de compota de ciruelas.
Harina integral: los productos integrales se elaboran con el grano de cereal entero. A diferencia de la harina blanca, en la harina integral se incluye la semilla, la cáscara y el endospermo. Además, la harina integral es mucho más rica en fibra, vitaminas y minerales como el hierro o el magnesio.
Arándanos: existen muchos frutos de la misma familia que el arándano que se conocen por el mismo nombre en castellano. A diferencia de las pasas, los arándanos secos conservan un sabor ligeramente ácido que combina muy bien con el dulzor de los postres. Son muy ricos en minerales.
Acompañamiento: la compota de manzana casera resulta una guarnición perfecta. Para prepararla basta con pelar dos o tres manzanas, dividirlas en cuartos y, una vez les hayamos quitado el corazón, cortarlas en trozos más pequeños. Después, cocerlas a fuego lento durante unos diez minutos con un poco de zumo de limón, dos cucharadas soperas de agua y media cucharadita de canela.
Otros tipos de harina: en lugar de harina de trigo integral puede utilizar cualquier tipo de harina integral como la de espelta o, incluso, harina de trigo normal.
Pasas: las pasas pueden ser un buen sustito de los arándanos. Sin embargo, las pasas no aportan ese toque ácido que contrasta tan estupendamente con los platos dulces.