Para la base de la salsa | |
2 | Tomates, rojos, maduros, crudos (246 g) |
3 | Tomates deshidratados o secados al sol (15 g) |
2 | Tamarindos dulces (crudos, eco?) (13 g) |
⅓ | Cebolla, cruda (37 g) |
1 diente | Ajos, crudos (3,0 g) |
Para refinar el sabor | |
4 pizcas | Sal de mesa (1,6 g) |
½ cdta. | Mejorana, seca (0,30 g) |
¼ rama | Albahaca, fresca (eco?) (10 g) |
½ cdta. molida | Orégano, seco (0,90 g) |
Para la base de la salsa
Lavar los tomates frescos, cortarlos en trozos pequeños y colocarlos junto con los tomates deshidratados en el vaso para triturar.
Pelar los tamarindos y retirar las semillas con un cuchillo. Añadirlos también al vaso y triturar con una batidora hasta obtener un líquido cremoso.
Pelar la cebolla y los dientes de ajo y cortarlos en trozos grandes. Añadirlos a la salsa.
Para refinar el sabor
Condimentar la salsa con sal, mejorana, albahaca y orégano. Remover para que quede todo bien repartido. Con esto la deliciosa salsa de tomate estará ¡lista!
Para que la salsa resulte aún más apetecible a la vista, se recomienda espolvorear por encima un poco más de albahaca y algo de cebollino.
Esta salsa de tomate cruda con albahaca fresca tiene un sabor dulce y afrutado gracias al tamarindo. Es rápida de preparar y resulta muy versátil.
Sal y tomates deshidratados: los tomates deshidratados al sol de calidad no suelen venir preparados con sal. Sin embargo, si utiliza una variante que sí lleva sal añadida, no agregue más sal a la receta.
Para gazpacho: este plato también se puede utilizar para preparar gazpacho.
Ni una sola lágrima cortando cebollas: antes de cortar las cebollas, póngalas en la nevera entre cinco y diez minutos. Esto hace que se reduzca la cantidad de enzimas que causan este efecto al alcanzar los ojos. Además, este enfriamiento temporal no tiene ningún efecto en el sabor, por lo que no afecta a la calidad de la receta.
Hierbas aromáticas frescas: la mejorana y el orégano se pueden sustituir por sus variantes frescas. En tal caso, se recomienda utilizar una proporción de especias frescas entre nueve y diez veces mayor que la cantidad utilizada del ingrediente seco.