250 g | Ruibarbos, crudos |
250 g | Fresas, crudas |
½ | Naranja cruda, sin cáscara (66 g) |
1 | Plátano, crudo (118 g) |
Preparación de la compota
Lave el ruibarbo, límpielo (no es necesario pelarlo) y troceelo en rodajas finas. Lave también las fresas, quite las hojas y parta en dos o en cuatro dependiendo del tamaño. Agregue todo a una olla. Exprima la naranja y añada a la olla dos o tres cucharadas de zumo.
Se necesita el zumo de naranja justo para que la compota no se cuaje.
Lleve a ebullición y cueza durante unos 8 minutos a fuego lento hasta que la fruta esté blanda. Remueva de vez en cuando para asegurarse de que no se pega. Si es necesario, añada un poco más de zumo de naranja.
Mientras tanto, continúe con el paso 3.
Pele el plátano y aplástelo con un tenedor hasta conseguir una masa fina.
Yo uso un plátano grande o dos pequeños (unos 150 o 170 gramos para 4 raciones).
Terminar la compota
Añada el plátano aplastado al resto de ingredientes y mezcle.
Puede disfrutar la compota caliente o fría, sola o con helado (vegano) o crepes.
Puede guardar la compota de fresas y ruibarbo en la nevera durante 3 días.
Esta compota sin azúcar de fresas y ruibarbo con plátano es un postre delicioso, fresco, saludable y a base de frutas.
Tamaño de las raciones: las cantidades indicadas para cuatro raciones son suficiente para cuatro postres.
Perfil nutricional: si tomamos como referencia las Cantidades Diarias Orientativas (GDA, en inglés), cubre casi el 70 % de las necesidades diarias medias de vitamina C y, además, solo tiene 67 kcal por ración. El contenido de azúcar proviene únicamente del dulzor de la fruta.
Ruibarbo: el ruibarbo es muy popular debido a su sabor refrescante, entre picante y amargo. además de por las pocas calorías que aporta. Lo habitual al cocer las verduras es que se pierdan nutrientes muy valiosos, pero en el caso del ruibarbo, en grandes cantidades debe consumirse cocido. Si se come crudo en grandes cantidades, priva al cuerpo de minerales importantes como calcio, magnesio o hierro debido al alto porcentaje de ácido oxálico que contiene. En ciertas circunstancias, esto puede ser peligroso, sobre todo para niños o adultos con enfermedades biliares o renales.
Fresas: las fresas son ricas en vitamina C, incluso más que los limones. Además de vitaminas, las fresas aromáticas eco y, especialmente las fresas silvestres, continen muchos minerales y sustancias vegetales secundarias beneficiosas para la salud.
Plátanos: los plátanos contienen una mezcla muy equilibrada de carbohidratos. En cuanto a los oligoelementos, los plátanos ocupan el primer lugar entre todas las frutas conocidas en cuanto al contenido en cobre. También contienen más hierro que la mayoría de las frutas y son ricos en potasio, fósforo, magnesio, además de tener un contenido en manganeso muy alto para tratarse de una fruta.
Recolectar el ruibarbo uno mismo: si quiere recoger el ruibarbo usted mismo, recomendamos precaución. Es importante que no confunda el ruibarbo silvestre con la petasita, muy similar en apariencia. Esta última contiene pirrolizidina, que tiene efectos mutagénicos, carcinogénicos y que pueden resultar tóxicos para el hígado. Incluso aunque el ruibarbo sea eco, no debería comer las hojas. Puesto que todas las partes verdes de la planta se consideran venenosas por su contenido en ácido oxálico. El ácido oxálico de los tallos se considera inofensivo si se recolecta antes de mediados o finales de junio, ya que solo después de esa fecha el contenido de ácido oxálico en la planta se eleva por encima de un nivel preocupante. La cepa brotada del ruibarbo también es bastante venenosa. Ya que contiene antraquinonas. Son tan tóxicas que el polvo de la raíz se ha utilizado en Asia durante miles de años para tratar parásitos intestinales como la amebiasis y el estreñimiento.
Comprar fresas: a diferencias de las manzanas y los kiwis, las fresas son frutas no climatéricas y, por lo tanto, no maduran si las recoges demasiado pronto. Por lo tanto, debe prestar atención al color y la fragancia al comprar.
Zumo: en lugar de zumo de naranja, también puede usar zumo de manzana.
Ajustar el dulzor: el dulzor de la compota depende en gran medida de la madurez de las fresas. Es aconsejable utilizar fresas muy aromáticas y de un rojo intenso. Si le gusta aún más dulce, puede utilizar más plátanos o plátanos más maduros o también puede aumentar la proporción de fresas.