230 g | Harina de espelta integral (eco?) |
2 cdta. molido | Semillas de lino (Linaza) (14 g) |
2 pizcas | Sal de mesa (0,80 g) |
350 ml | Agua potable (350 g) |
Preparación de la masa
Echar la harina en un bol. Moler las semillas de lino en un molinillo de café y añadirlas. Agregar la sal y el agua y mezclar bien con una batidora (de mano o con un robot de cocina). Mezclar la masa hasta que tenga burbujas.
La cantidad de sal indicada es solo orientativa. Siempre intentamos emplear la menor cantidad posible de sal sin que afecte al sabor (consulte los «Consejos»). Dado que las necesidades de sal varían mucho de una persona a otra, lo dejamos a su elección.
Preparación de los spätzle
Poner agua a hervir en una cazuela grande y reducir el fuego. Presionar con un cucharón la masa de spätzle para pasarla por una prensa de spätzle (hace los spätzle más largos) o un rallador de spätzle (hace los spätzle más cortos, llamados «knöpfle») para verterla en el agua hirviendo.
Como alternativa, puede añadir un poco de sal al agua de cocción.
Llevar los spätzle a ebullición brevemente hasta que todos suban a la superficie (tarda aproximadamente 1 minuto). Retirar con una espumadera y colocar en un bol. Repetir el procedimiento hasta que se termine la masa. Si es necesario, mantenga el recipiente con el spätzle terminado caliente en el horno a 50 °C.
Decorar y servir
Los spätzle se pueden servir con cualquier salsa para pasta, como la salsa de queso vegana o la salsa para pasta de remolacha. Una ensalada fresca es ideal como guarnición.
Los spätzle veganos con espelta integral y linaza no requieren aceite y son fáciles de preparar.
Tamaño de las raciones: las cantidades indicadas para 3 raciones son suficiente para 3 o 4 comensales.
Perfil nutricional: si tomamos como referencia las Cantidades Diarias Orientativas (GDA, en inglés), una ración de esta receta cubre más de las necesidades diarias medias de manganeso. El 50 % del hierro, el triptófano, un aminoácido esencial, y los ácidos grasos omega 3 están cubiertos. La proporción de ácidos grasos omega 6 y omega 3 se encuentra en 1:1, un buen valor.
Harina de espelta: la espelta está estrechamente relacionada con el trigo. Tanto es así que también se la conoce como trigo espelta. En los comercios de Alemania, por ejemplo, se puede adquirir harina de espelta de tipo 630, 812 o 1050. El tipo indica la cantidad de minerales por cada 100 gramos de harina. Cuanto más alto sea el número del tipo, más nutritiva y saludable será la harina. Además, la harina de espelta también puede ser integral. La diferencia de nutrientes entre la espelta y el trigo es muy reducida, y lo más destacable es que el porcentaje de ácido silícico de la espelta es superior.
Semillas de lino: la linaza son las semillas del lino (lino común, Linum usitatissimum). Las semillas de lino aportan un sabor suave que recuerda a los frutos secos y tienen un porcentaje de grasas del 40 %. De estas, la mitad es ácido alfa-linolénico, un ácido graso poliinsaturado omega 3. Esto convierte al aceite de linaza en uno de los aceites con mayor concentración de ácidos grasos omega 3.
Reducir la cantidad de sal y aceite: hemos reducido de forma deliberada la cantidad de sal de la receta y hemos eliminado totalmente el aceite por razones de salud. Para saber más sobre este tema, eche un vistazo a nuestra reseña del libro Sal, azúcar y grasas de Michael Moss.