Para el batido de bayas | |
60 g | Trigo germinado |
60 g | Arándanos agrios |
60 g | Grosellas negras, crudas |
1 cda. | Miel de abejas (21 g) |
200 ml | Agua potable (200 g) |
Para el batido de bayas
Lavar el trigo germinado y las bayas.
Colocar en una batidora de vaso el trigo, los arándanos agrios, las grosellas y el agua. Triturar.
Puede variar las proporciones en función de la consistencia que desee obtener. La mejor opción es utilizar poco al principio e ir aumentando las cantidades si es necesario.
Decorar y servir
Puede decorar el batido con un gajo de naranja o de limón. Antes de servir, dejar que se enfríe en la nevera.
Este refrescante batido de bayas y trigo germinado tiene un color rosado y es muy rico en antioxidantes.
Arándanos: los arándanos agrios tienen un sabor ácido y algo amargo. Son ricos en vitaminas y minerales. Suelen madurar entre finales de agosto y principios de septiembre, pero algunas variedades maduran por segunda vez entre septiembre y octubre. La antocianina que contienen hace que consumirlos tenga efectos positivos para el reuma y la gota, así como en inflamaciones de las vías urinarias y el tracto biliar.
Germinar el trigo en casa: el trigo germinado se puede adquirir en supermercados, tiendas de productos ecológicos o herboristerías. Sin embargo, germinarlo en casa es muy sencillo. Para ello solo hace falta reblandecerlo entre ocho y doce horas y después dejarlo entre uno y tres días hasta que se complete el proceso. Mientras se produce la germinación, es necesario enjugarlo al menos dos veces al día. Durante este proceso, las enzimas se multiplican y el almidón se convierte en azúcares. También se forman nuevas proteínas y el nivel de aminoácidos, vitaminas y minerales aumenta. Por otro lado, la absorción de agua no solo hace que el trigo aporte pocas calorías, sino que también reduce el porcentaje de grasas. Sin embargo, lo que sí aumenta es el nivel de fibra, lo que provoca que el trigo germinado resulte mucho más sencillo de digerir. Asimismo, tiene un aroma algo dulce, pero hay que tener cuidado, pues una vez el brote ha alcanzado la longitud del grano, su sabor se vuelve amargo. Los brotes se pueden conservar en el cajón de las verduras de la nevera durante unos cuatro días.
Alternativas a los arándanos agrios: en lugar de utilizar arándanos agrios puede emplear otras variedades de arándanos más grandes, como los arándanos rojos o «cranberries». Ambas variedades pertenecen a la familia de las Ericaceae y, además, tienen un sabor similar, por lo que en los supermercados suelen designarse de manera errónea con el mismo nombre. Los arándanos agrios, procedentes de Europa y Asia, son bastante más pequeños (del tamaño de un guisante) que los arándanos rojos norteamericanos (del tamaño de una oliva). También se distinguen durante su desarrollo. Los arándanos agrios crecen en arbustos enanos en posición vertical, mientras que los arándanos rojos apenas crecen por encima del suelo.
Alternativas a la miel: para que el batido resulte completamente vegano puede utilizar aguamiel (sirope de agave), miel de diente de león o jarabe de arce en lugar de miel.
Variaciones: asimismo, siempre puede emplear cualquier otro tipo de bayas o de frutas, en general, si así lo desea. Si añade agua o zumo de naranja, conseguirá un batido más líquido. Añadir un par de gotas de zumo de limón aporta al batido unas notas afrutadas y agrias.