½ taza, picado | Hoja de moringa, cruda (10 g) |
1 | Kiwi, verde, crudo (69 g) |
1 | Maracuyá, púrpura, cruda (sin piel) (18 g) |
250 ml | Agua de coco, cruda (254 g) |
Preparación del batido
Lavar las hojas de moringa y picarlas en trozos grandes. Pelar el kiwi y, en función de la batidora que se vaya a utilizar después, cortarlo en cuartos.
Triturar todos los ingredientes hasta obtener un batido homogéneo.
Dado que la hoja de moringa es un poco picante, no la añada toda de una sola vez; aumente la cantidad de fruta o de agua de coco en caso de ser necesario.
Decorar y servir
Verter el batido en un gran vaso y decorarlo con rodajas de kiwi. Este batido de moringa también está delicioso si se sirve frío.
Este refrescante y afrutado batido de moringa con maracuyá y kiwi no solo es delicioso, sino que su composición también lo hace muy saludable.
Moringa: en este caso utilizamos hojas de moringa (Moringa oleifera). En la India, tanto las hojas como los frutos de la moringa (también conocidos como «baquetas») se utilizan en distintas recetas. En comparación con otras plantas, las hojas de la moringa contienen mucho calcio, beta carotenos, potasio y hierro, por lo que esta planta está considerada el vegetal más rico en nutrientes del mundo. Por este motivo, muchos países en desarrollo la utilizan para contrarrestar la desnutrición generalizada.
Vitamina B12 y moringa: a pesar de la riqueza nutricional de la moringa, no hay que dejarse llevar por las falsas promesas y sugestiones de los productores, sobre todo las que conciernen a la cantidad de Vitamina B12 que contiene la planta. En este caso solo se puede contabilizar vitamina B12 análoga, que no tiene ningún efecto activo en el cuerpo y que incluso bloquea los receptores de vitamina B12. Por lo tanto, esta planta no debe tomarse como una fuente de vitamina B12 en las dietas sin carne.
Agua de coco: por su composición isotónica, el agua de coco no solo es buena para apagar la sed, sino que, a diferencia del agua normal, contiene numerosas vitaminas y minerales y apenas grasa. Se obtiene de los cocos jóvenes, pero también se comercializa envasada. El agua de los cocos marrones y viejos, los que se suelen utilizar por la pulpa, no sabe igual que el agua de un coco joven, pues a menudo tiene un regusto amargo y puede llegar a parecer podrido.
Maracuyá: la maracuyá, también conocida como fruta de la pasión, tiene muchas variedades diferentes, aunque las más extendidas son la fruta de color marrón y violeta —que se arruga un poco cuando madura— y la verde y amarillenta, que suele ser más grande. Además de ser rica en vitaminas, sobre todo la C y la B, esta fruta también cuenta con cantidades significativas de magnesio y calcio y, gracias a sus semillas, con ácidos grasos insaturados importantes.
Kiwi: el kiwi no solo es muy popular por su característico color verde y su sabor: es rico en vitamina C y aporta muy pocas calorías. Se trata de una fruta dulce y suave, con la excepción de algunas notas más ácidas.
Moringa en polvo: en Europa, las hojas se suelen encontrar sobre todo en forma de polvo, pero hay que tener en cuenta que su valor nutricional difiere del de las hojas frescas. Su contenido nutrional, tan publicitado, se puede atribuir principalmente a la concentración de nutrientes que se produce con la pérdida de agua durante el proceso de secado. Si prefiere emplear hojas frescas, las encontrará en tiendas de alimentación indias.
Variantes de color: en lugar de kiwi y maracuyá puede utilizar otras frutas según sus preferencias personales; en tal caso, los límites los ponen sus ganas de probar cosas nuevas.