Para la base de la ensalada | |
1 kg | Papayas, crudas (1'000 g) |
2 | Aguacates crudos (402 g) |
6 | Tomates, rojos, maduros, crudos (738 g) |
Para dar un toque de sabor | |
2 cda. picada | Cebollinos, crudos (6,0 g) |
1 pizca | Pimentón, dulce (0,10 g) |
1 pizca | Canela, molida (0,10 g) |
½ g | Salsa de soja Genen Shoyu, baja en sal |
Para la base de la ensalada
Pelar la papaya, quitarle las semillas y trocearla en cubos.
1 kg de papaya se corresponde con una papaya grande o con tres papayas pequeñas
Trocear los aguacates y los tomates y juntarlos con la papaya en un recipiente grande.
Para dar un toque de sabor
Partir trozos pequeños de cebollino y añadirlos al recipiente con los demás ingredientes. Mezclar todo correctamente y servir la «Papaya a la mexicana».
A diferencia de la receta original, en la que emplean salsa de soja tamari sin gluten, nosotros utilizamos una variante baja en sal de la salsa de soja genen shoyu.
Esta ensalada no solo es refrescante y sabrosa; también contiene una combinación de ácidos grasos esenciales y vitaminas que la convierten en un plato muy sano.
Raciones: en la receta original, las cantidades están pensadas para dos personas. No obstante, hemos calculado que las cantidades son suficientes para tres, ya que 500 g de papaya y un aguacate son demasiado para una sola persona. Si esta receta va a servir de entrante o como picoteo, las cantidades son suficientes para entre seis y ocho personas.
Los aguacates y la grasa: los aguacates son sanos, pero tienen grasa. Contienen una gran cantidad de ácidos grasos insaturados, lo que explica el alto contenido en grasa de esta receta.
Nosotros no consideramos la salsa de soja como un alimento crudo ya que, durante el proceso de elaboración, lo normal es que la soja se caliente. Esto se debe a que las leguminosas verdes de cualquier tipo resultan tóxicas para los seres humanos por la fasina, una glucoproteína que contienen. La fasina dificulta la absorción de nutrientes en el intestino, puesto que provoca hemaglutinación (agrupación de los glóbulos rojos) y si se consume en grandes cantidades también puede destruir las vellosidades intestinales. Los procesos de calentamiento (cocción, tostado, etc.) destruyen la fasina, lo que nos permite disfrutar de productos elaborados a partir de la soja como el tofu, el miso o el tempeh. Por lo tanto, los productos de soja no pasteurizados no se pueden considerar alimentos crudos, sino tan solo alimentos cocinados y «revividos» gracias a la fermentación.
Comprenderán que nosotros modifiquemos la clasificación de las recetas que aparecen como «crudiveganas» y las ubiquemos en la sección de «veganas cocinadas».
Papaya: la papaya contiene más de un 85 % de agua, por lo que es baja en calorías. Contienen gran cantidad de enzimas que descomponen las proteínas, entre las que destaca la papaína, que facilita la digestión y tiene un efecto purgante. Por ello, suele aparecer en preparados para combatir los problemas digestivos gracias a su capacidad para descomponer proteínas. Al contrario que la pepsina, que es una enzima producida por el cuerpo humano que necesita de un medio estomacal ácido para activarse, la papaína también está activa en medios alcalinos. Gracias a sus características, se utiliza también en forma de polvo para conseguir que la carne sea más tierna. Por otro lado, las papayas tienen un alto contenido de vitamina C. 100 g de papaya aportan el 75 % de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, sin embargo, hay que prestar atención a las necesidades individuales.
Consejo de los autores con respecto a la preparación del aguacate: «Para pelar el aguacate de una forma más sencilla, es recomendable partirlo en dos mitades. A continuación, hay que quitarle el corazón y volver a partir los trozos en dos. De este modo, cada cuarto se puede pelar con la mano de forma sencilla».
Evitar la oxidación de los aguacates: al pelar los aguacates se produce una rotura en las paredes celulares, lo que provoca que se activen las sustancias encargadas del proceso de oxidación. De este modo, los aguacates se vuelven marrones a no ser que se evite la oxidación de algún modo, como por ejemplo, mediante el uso de antioxidantes. El zumo de lima o de limón puede evitar este proceso, además de darle al aguacate un toque de sabor ideal para la ensalada.
Almacenamiento de los aguacates: los aguacates se recogen cuando aún no están maduros. Para que maduren es recomendable almacenarlos cerca de manzanas (o en una misma bolsa de papel) a temperatura ambiente. Las manzanas desprenden etileno, que favorece la maduración.
Para conseguir un sabor más picante: para que el plato sea picante, se puede añadir chile picado o pimienta. El cilantro fresco es una especia que también le da un toque especial al plato.