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La mejor perspectiva para su salud
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Zumo de zanahoria, remolacha, naranja, jengibre y cúrcuma

El zumo de zanahoria, remolacha y naranja con jengibre y cúrcuma no solo está delicioso, sino que además es saludable.

crudiveganas

10min
baja
84,5 %
86/09/05
Ω-6 (LA, 0.9g) : Ω-3 (ALA, 1.9g) = 1:2


Ingredientes (para personas, )

Base del zumo
4 Zanahorias, crudas (244 g)
400 gRemolachas, crudas
4 Naranjas, crudas, con cáscara (636 g)
Para refinar (opcional)
2 cmJengibre crudo (22 g)
2 cmCúrcumas, crudas (curcuma longa, polluelo) (21 g)
Opcional
½ cda.Aceite de linaza, prensado en frío (6,8 g)

Utensilios de cocina

  • licuadora
  • pelador

Tipo de preparación

  • picar o moler
  • plato frío
  • licuar
  • pelar

Preparación

  1. Lave la zanahoria y la remolacha, pélelas y troceelas. Pele la naranja y pártala en cuartos. Raspe el jengibre y la cúrcuma con una cuchara y añada poco a poco todo al exprimidor.

    Cuando se utilizan verduras eco, no es necesario pelar. En la receta original,  se utilizan 1 o 2 cm de jengibre y cúrcuma para 2 raciones cada uno.

  2. Si lo desea, puede agregar un poco de aceite de linaza al zumo terminado. Puede consumirlo fresco.

    La autora indica dos cucharaditas de aceite de linaza para dos raciones.

    La cantidad indicada para dos raciones es suficiente para dos vasos de unos 250 ml.

Observaciones sobre la receta

El zumo de zanahoria, remolacha y naranja con jengibre y cúrcuma no solo está delicioso, sino que además es saludable.

Tamaño de las raciones: la cantidad indicada para dos raciones es suficiente para dos vasos de unos 250 ml.

Perfil nutricional: una ración de esta receta cubre tres veces las necesidades diarias medias de vitamina C y mucho más que las necesidades diarias de ácido fólico. La vitamina A está completamente cubierta y los ácidos grasos omega 3 casi al 100 %. La proporción de ácidos grasos omega 6 y omega 3 se encuentra en 1:2, un buen valor, gracias al aceite de linaza.

Zanahorias: son especialmente ricas en caroteno, un precursor de la vitamina A al que debe su característico color naranja. La vitamina A es importante no solo para nuestro sentido de la vista, sino también para el sistema inmunológico. 

Remolacha: la remolacha es una verdura muy saludable, entre otras cosas, por ser rica en ácido fólico. Se puede consumir cruda o cocida.

Jengibre: el jengibre es aromático y tiene un sabor picante y sabroso que debe al gingerol que contiene. A este se le atribuyen también sus efectos antiinflamatorios y anticancerígenos. Por su parte, el borneol y el cineol aportan al jengibre propiedades digestivas, reconstituyentes y antieméticas. Además, el jengibre estimula el apetito y mejora la circulación. En cocina se emplea el rizoma, ya sea fresco, deshidratado o molido.

Cúrcuma: el sabor de la cúrcuma recuerda a la pimienta. Es un poco picante.

Linaza y aceite de linaza: la linaza son las semillas del lino (lino común, Linum usitatissimum). Las semillas de lino aportan un sabor suave que recuerda a los frutos secos y tienen un porcentaje de grasas del 40 %. De estas, la mitad es ácido alfa-linolénico, un ácido graso poliinsaturado omega 3. Esto convierte al aceite de linaza en uno de los aceites que mayor concentración de ácidos grasos omega 3 tiene.

Consejos

Evitar las manchas: dado que la cúrcuma y la remolacha tiñen mucho, es aconsejable usar guantes desechables. Algunos utensilios pueden teñirse permanentemente, especialmente si son blancos.

Remolacha: las personas que tienden a la formación de cálculos renales, por ejemplo, pacientes con enfermedad de Crohn, deben disfrutar de la remolacha con moderación debido al ácido oxálico que contiene.

Conservar la cúrcuma: lo mejor es almacenarla en un lugar oscuro, ya que de otra manera pierde color y sabor.