La castaña tiene un sabor dulce a fruto seco. Contiene mucho almidón y su harina no tiene gluten, por lo que es apta para las personas que padecen celiaquía.
Los canónigos tienen un sabor suave. Se utilizan crudos como ingrediente principal de muchas ensaladas y se caracteriza por su alta cantidad de vitaminas.
La manzana verde Granny Smith es una de las variedades más ácidas. Además de ser rica en antioxidantes y fenoles, cruda es muy crujiente y refrescante.
La manteca de almendras puede ser un alimento crudo. Es una fuente de energía rica en nutrientes, pero tiene menos ácidos grasos saturados que otras mantecas.
El polvo de mostaza procede de las semillas de mostaza molidas, aunque la pungencia del mismo varía según el tipo de semilla (marrón, negra o amarilla).
La cebolla granulada se elabora con cebollas deshidratadas y se emplea como sustituto de la cebolla natural. Tiene un sabor más intenso y se conserva mejor.
La levadura fresca (prensada) es un agente leudante natural empleado en productos de panadería con tiempos de fermentación más largos y varias fases de reposo.
Las semillas de alholva se utilizan como especia. Tienen un sabor aromático y algo amargo. Además, se utilizan como remedio natural desde la Antigüedad.