El boletus edulis es el más popular de todos los hongos comestibles. Su sabor es más intenso cuando está seco, ya que el 80 % del hongo está compuesto de agua.
Con los garbanzos se pueden preparar cocidos, sopas y purés. Tienen un sabor característico suave que recuerda al de los frutos secos. No se pueden tomar crudos
El aceite de semillas de calabaza de Estiria se obtiene de la Cucurbita pepo. Destaca por su característico color verdoso y su aromático sabor a frutos secos.
Este sirope de dátiles es un edulcorante natural y viscoso que se elabora con dátiles, agua y limón. Eche un vistazo a la receta separada para prepararlo.
Las semillas de alcaravea o comino de prado (Carum carvi) son una de las especias más antiguas. Además, la planta también se utiliza con fines medicinales.
Pese a las mejoras en los aspectos de salud, como eliminar los ácidos grasos trans, la margarina vegetal sigue siendo un producto industrial controvertido.
El porcentaje de ácido oleico del aceite de cártamo puede variar. Este aceite se utiliza en cocina para dorar o aliñar, aunque también tiene usos medicinales.
Los arándanos tienen un enorme potencial antioxidante y se les atribuyen propiedades anticancerígenas y para la prevención de accidentes cerebrovasculares.
El pimiento, a diferencia del chile, no es picante, sino más bien dulce. Existen variedades de pimiento rojas, amarillas o verdes. Las verdes se cosechan antes.
Por su consistencia, las jícamas son comparables a los rábanos y son exquisitas crudas en ensalada. Su aroma dulce se debe a la inulina, un fructooligosacárido.
Las coles de Bruselas tienen un sabor ligeramente amargo. Se pueden comer crudas, pero se suelen consumir cocidas. Su típico aroma se debe a la sinigrina.
El pak choi crudo (pak choy, bok choy) tiene un suave sabor a mostaza. Es rico en vitaminas y minerales, además de muy popular en la gastronomía asiática.