Los higos se toman crudos o secos en aperitivos y postres. La leche de la higuera se usa para fabricar insecticidas y para el tratamiento de las verrugas.
Los arándanos agrios tienen un sabor ácido y algo amargo. Son ricos en vitaminas y minerales y se emplean para tratar infecciones en las vías urinarias.
Las flores de abedul (hojas y flores del abedul común o abedul péndulo) se pueden comer crudas, preparar en infusión o aprovechar en distintas recetas.
La cincoenrama (Potentilla reptans) se emplea como remedio para tratar molestias estomacales y abdominales. Las flores, las hojas y las raíces son comestibles.
La hierba luisa se utiliza para condimentar por su sabor, que recuerda al del limón. Cuando se consume como infusión, mejora el apetito y la digestión.
La capuchina es originaria de América Central y América del Sur. Sus flores amarillas y naranjas decoran los jardines y enriquecen ensaladas con su pungencia.
A las hojas y las flores de la malva común (Malva sylvestris) se les dan múltiples usos en cocina. También se emplean para tratar inflamaciones en las mucosas.
Las lentejas rojas se utilizan sobre todo en guisos, currys y dals, ya que se cocinan muy rápido y se deshacen fácilmente, aunque no hayan estado en remojo.
El arcángel amarillo se utiliza como base para mezclas de té, en ensaladas y sopas. Las hojas más tiernas y el tallo se recolectan desde marzo hasta mayo.
La cobertura de chocolate negro con aceite de coco es un glaseado grasiento de cacao. Es sencilla de preparar en casa y muy apropiada para recubrir dulces.
Las bayas de Goji frescas tienen un sabor afrutado y acerbo, son ricas en vitaminas y sustancias vegetales secundarias y enriquecen mueslis y ensaladas.