Debido a su elevado contenido proteico, las lentejas son una buena fuente de proteínas para los veganos. Su sabor varía y puede ser terroso, o bien recordar a los frutos secos. Los distintos tipos de lenteja, cuya forma habitual es plana y redondeada, se distinguen unos de otros por su tamaño y color. Las lentejas rojas provienen de la India y se conocen especialmente por ser el ingrediente principal de uno de los platos nacionales más reconocidos: el dal. Al estar peladas se cuecen muy rápido y se deshacen fácilmente, formando una especie de puré. No es necesario ponerlas en remojo previamente. Las lentejas cocidas se pueden conservar en la nevera hasta una semana y, al no tener piel, absorben mejor el sabor de las especias.
Información general:
Del artículo de Wikipedia en español: «Lens culinaris, la lenteja [...] es una planta anual herbácea de la familia fabaceae, con tallos de 30 a 40 cm, endebles, ramosos y estriados, hojas oblongas, estípulas lanceoladas, zarcillos poco arrollados, flores blancas con venas moradas, sobre un pedúnculo axilar, y fruto en vaina pequeña, con dos o tres semillas pardas en forma de disco de medio centímetro de diámetro, aproximadamente».
Variedades de lentejas:
Las lentejas, cuya forma es plana y redondeada, se diferencian unas de otras por su tamaño y color. Las más pequeñas tienen un diámetro de entre cuatro y cinco milímetros, mientras que las más grandes pueden llegar a los seis o siete milímetros. Su color también es muy variable: las hay amarillas, verdes, marrones, moradas y rojas.
Variedades comerciales:
- Lenteja verde o verdina, pequeña, de color verde o verde amarillento.
- Lenteja rubia: rubia castellana y rubia de la Armuña.
- Lenteja amarilla, de origen asiático.
- Lenteja naranja, muy apreciada en Oriente Próximo.
- Lenteja parda o pardina, originaria de la India.
En España, las variedades que se comercializan principalmente son la verdina, la rubia castellana, la rubia de la Armuña y la pardina.
Las lentejas rojas de las que hablamos en este artículo son lentejas marrones o violetas cuyo núcleo o corazón es anaranjado o rojizo y que se vuelven anaranjadas o doradas una vez se cuecen.
Composición:
«Las lentejas se digieren más fácilmente que los garbanzos o las judías y son ricas en proteínas (entre un 25 y un 30 % cuando están secas), por lo que resulta un producto barato y preciado para las personas vegetarianas o que realizan ayunos temporales. También resulta destacable su contenido en cinc, que juega un papel esencial en el metabolismo. Dado que son mucho más pequeñas que otras leguminosas, también necesitan menos tiempo en remojo o de cocción.
Las lentejas sin pelar también se pueden consumir en forma de brotes. Existen algunos indicios de que los nutrientes se absorben mejor cuando el alimento se consume en brote. El proceso de germinación multiplica la cantidad de vitaminas del tipo B en las lentejas y en otras semillas.
Las lentejas crudas contienen elementos indigestos o incluso tóxicos (lectina, entre otros), que se vuelven inocuos tras la cocción. Si las lentejas se ponen en remojo antes de la cocción, el porcentaje de componentes indigestos se reduce *».
Usos:
A diferencia de otras variedades de lentejas, no es necesario poner las lentejas rojas en remojo antes de cocerlas. Dado que no tienen piel, se deshacen cuando se cocinan y se convierten en una especie de puré, pero también absorben mejor el sabor de las especias que las lentejas con piel. Por este motivo se suelen utilizar en la elaboración de guisos, currys, purés o dals.
Datos de interés:
La ventaja de las lentejas sin pelar es que contienen más nutrientes. Puesto que la mayoría de ellos y gran parte del aroma se encuentra en la piel, sabor es más fuerte. Sin embargo, las lentejas sin piel son más fáciles de digerir, ya que contienen menos fibra.
Existe una regla general que se puede aplicar a la consistencia de las lentejas cocidas: cuando más grande sea, más rápido se pasa de cocción. Las lentejas sin piel, así como las rojas o las doradas, se deshacen muy rápido durante la cocción.
Las lentejas rojas se pueden adquirir tanto secas como en conserva y tienen una fecha de caducidad prolongada de las dos formas. Parte de las vitaminas se pierden durante la esterilización (calentamiento bajo presión) del proceso de conserva, aunque no afecta a los demás nutrientes. Dado que las leguminosas no se caracterizan especialmente por ser ricas en vitaminas, la pérdida de parte de ellas no resulta demasiado relevante, siempre y cuando uno no se alimente solo de legumbres.
Nota: * = Traducción del artículo de Wikipedia en alemán.
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