La lima y la menta aportan a esta sopa su maravilloso frescor, mientras que los anacardos y el colirrábano son los encargados de darle esa textura tan cremosa.
Aunque estas albóndigas de alcaparras con hierbas aromáticas, puré de zanahorias y salsa de vino blanco cuesten trabajo, es un esfuerzo que merece la pena.
El sabor picante y dulce de la salsa de cacahuetes combina de maravilla con la brocheta de batata y el arroz al cilantro no hace sino redondear el plato.
Las semillas de calabaza trufadas y la salvia hacen que estos tallarines de apionabo nos recuerden a Italia. Se trata de una gran alternativa a la pasta.