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Este puré de chía con leche de coco, pimiento y jengibre, además de ser muy sano, es la versión asiática del gazpacho.

Esta salsa de mango y piña con cilantro y perejil tiene un sabor afrutado y picante que combina estupendamente con unas brochetas de tofu a la parrilla.

El agua de coco le da a esta sopa verde (puré de ensalada) un toque exótico. Esta receta transmite perfectamente el sabor de la fruta y la verdura fresca.

Estos rollitos crudos de alga nori son sencillos de preparar. El paté de jengibre y almendras es una alternativa muy sabrosa al relleno de arroz tradicional.

Estas nutritivas bolitas de fruta con pasas y copos de avena son ideales para los más golosos. Además, no tienen azúcar y son muy saludables.

La lima y la menta aportan a esta sopa su maravilloso frescor, mientras que los anacardos y el colirrábano son los encargados de darle esa textura tan cremosa.

El jengibre, el aceite de sésamo y el limón aportan a esta ensalada de pera y aguacate frescura y un toque asiático.

Este mojito de piña, cuya base líquida es el agua de coco, contiene, además de col rizada, menta fresca y zumo de lima.

Este batido de agua de coco, mango y cúrcuma es, gracias a la fruta y a la col rizada, sabroso, rico en vitamina C y antioxidante.

Este colorido batido de col rizada hace honor al adjetivo «estimulante». Además, las naranjas y las semillas de chía hacen que resulte delicioso y nutritivo.