La lima y la menta aportan a esta sopa su maravilloso frescor, mientras que los anacardos y el colirrábano son los encargados de darle esa textura tan cremosa.
Aunque estas albóndigas de alcaparras con hierbas aromáticas, puré de zanahorias y salsa de vino blanco cuesten trabajo, es un esfuerzo que merece la pena.
Esta variante italiana de los tomates rellenos lleva mijo, tomates secos, aceitunas y piñones. Además de ser picante y deliciosa, es rica en minerales.
Estos raviolis rellenos de boletus, que pueden servir tanto de entrante como de acompañamiento o de plato principal, son un plato realmente atractivo y sabroso.
Este pastel de remolacha con nueces y pipas de girasol convence por su color y sabor. La manzana y la remolacha le aportan jugosidad y nutrientes importantes.
Para esta tarta de crema de albaricoque puede utilizar nueces de macadamia o anacardos. El frío y el aceite de coco son los que ayudan a darle firmeza.