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Salsa de champiñones y alubias con cebolla y ajo

Esta sabrosa salsa de champiñones y alubias con ajo se puede utilizar para acompañar distintos platos, como hamburguesas.

veganas cocinadas

25min35min
baja
80% 63/23/14 
Ω-6 (LA, 0.8g) : Ω-3 (ALA, 0.2g) = 5:1


Ingredientes (para personas, )

Para la salsa de champiñones y alubias
100 gCebollas, crudas
3 dientesAjos, crudos (9,0 g)
2 cdas.Aceite de oliva (27 g)
170 gChampiñones comunes, crudos (eco?)
½ cda.Salsa de soja (Tamari) (9,0 g)
2 cdas.Harina de trigo (20 g)
450 gAlubias blancas, cocidas, sin sal
325 mlCaldo de verduras, con poca sal (323 g)
1 cda.Tomillo fresco (2,4 g)
Condimentar y servir
1 pizcaEspecias, pimienta negra (0,10 g)

Utensilios de cocina

  • batidora manual o robot de cocina (amasar, mezclar, etc.)
  • sartén
  • cocina (artefacto)

Tipo de preparación

  • cocer
  • asar
  • picar o moler
  • rehogar
  • degustar
  • hacer puré
  • mondar
  • reducir (espesar)

Preparación

  1. Para la salsa de champiñones y alubias
    Pelar las cebollas y los dientes de ajo. Después, picar la cebolla muy fina. Calentar aceite a fuego medio en una sartén grande. Agregar la cebolla y el ajo y pocharlos hasta que empiecen a tener un aspecto translúcido. No dejar de remover.

  2. Mientras tanto, limpiar los champiñones y cortarlos en trozos grandes. A continuación, agregar los champiñones troceados y la salsa tamari a la mezcla de cebolla y ajo y saltear otros cinco minutos sin parar de remover, hasta que los champiñones estén blandos, pero sigan conservando su jugosidad.

    Hemos reducido la cantidad de salsa de soja (tamari) a la mitad con respecto a la receta original. También puede utilizar salsas bajas en sal, como la genen shoyu, y mantener la cantidad indicada.

  3. Bajar el fuego y agregar la harina. Cocinar durante dos minutos sin parar de remover hasta que la mezcla adquiera un ligero color beige, empiecen a formarse burbujas y haya aumentado en volumen.

  4. Subir un poco el fuego y después, poco a poco, añadir las alubias, el caldo y el tomillo. Llevar la mezcla a ebullición; después, volver a bajar el fuego y dejar que la salsa siga haciéndose a fuego lento durante cinco minutos más, hasta que espese.

    Si no tiene tomillo fresco a mano, utilice la variante seca. Para sustituir una cucharada de tomillo fresco solo necesita una cucharadita de tomillo seco, ya que la deshidratación intensifica el sabor.

    Dado que, según la nota de la autora (véase el apartado de «Consejos»), el caldo de verduras es uno de los ingredientes más importantes, puede optar por preparar el suyo propio. Encontrará un enlace para ello bajo el epígrafe «Preparación alternativa».

  5. Triturar la mezcla con una batidora de mano hasta que esta alcance la consistencia deseada: puede dejarlo con textura o más bien suave.

    Utilice un procesador de alimentos, un cuchillo de acero o una batidora normal.

    En función del revestimiento de la sartén no recomendamos llevar a cabo este paso en la misma, ya que la puede estropear de forma permanente.

  6. Condimentar y servir
    Si así lo desea, salpimenté la salsa. Una vez terminada, retírela del fuego y viértala sobre panecillos recién horneadas, tostadas o, por ejemplo, una hamburgesa vegana.

    La salsa de soja y el caldo de verduras ya contienen sal, por lo que nosotros hemos decidido no añadir más. Sin embargo, puede adaptar la cantidad a sus preferencias.

Información nutricional por persona Por cada 100 g
2000 kcal
Valor energético239 kcal12,0 %
Grasas7,5 g10,8 %
de las cuales, saturadas1,1 g5,7 %
Hidratos de carbono (incl. fibra)33 g12,3 %
de los cuales, azúcares2,7 g3,0 %
Fibra alimentaria9,0 g36,0 %
Proteínas/Albúmina12 g23,9 %
Sal (Na:320,5 mg)814 mg33,9 %
Una porción pesa 278g.Cantidad diaria recomendada por la GDA.
Grasas
Hidratos de carbono
Proteínas/Albúmina
Sal

Micronutrientes esenciales con mayores proporciones por persona 2000 kcal
VitFolato y ácido fólico (ant. vitamina B9, B11) 129 µg65,0 %
ProtL-Tryptophan (Trp, W) 0,14 g58,0 %
ProtTreonina (Thr, T) 0,48 g51,0 %
ElemCobre, Cu 0,44 mg45,0 %
Sodio, Na 321 mg40,0 %
ProtIsoleucina (Ile, I) 0,49 g40,0 %
ProtValina (Val, V) 0,64 g40,0 %
ProtLisina (Lys, K) 0,73 g39,0 %
ProtFenilalanina (Phe, F) 0,60 g38,0 %
ElemManganeso, Mn 0,74 mg37,0 %

Información nutricional por persona detallado

La mayor parte de los datos relativos a los ingredientes de nuestra página proceden del USDA (Departamento de Agricultura de los EE. UU.). Esto significa que los ingredientes de los productos naturales a menudo no se encuentran indicados en su totalidad o lo hacen agrupados, mientras que en los elaborados a partir de estos sí que suele aparecer la información completa.

Un ejemplo de ello son las semillas de lino, en cuya información nutricional el aminoácido alanina (omega-3) solo se muestra como parte de un supergrupo, mientras que en el aceite de semillas de lino esta aparece identificada como tal. Con el tiempo lo modificaremos, aunque va a ser una tarea ardua. Los ingredientes que han sido adaptados van acompañados de una «i» que muestra la explicación cuando se pasa el ratón por encima.

El Erb-Müesli incluye el 48 % de la cantidad diaria de alanina recomendada. ¡Con la corrección, el muesli contiene más del 100 % de los ácidos grasos recomendados de omega-3 (alanina)!  Nuestro objetivo a largo plazo es comparar la composición de los ingredientes de nuestras recetas con los del estilo de vida occidental convencional.

Ácidos grasos esenciales por persona 2000 kcal
Ácido alfa-linolénico; ALA; 18:3 omega-3 0,15 g8,0 %
Ácido linoleico; LA; 18:2 omega-6 0,82 g8,0 %

Aminoácidos esenciales por persona 2000 kcal
L-Tryptophan (Trp, W) 0,14 g58,0 %
Treonina (Thr, T) 0,48 g51,0 %
Isoleucina (Ile, I) 0,49 g40,0 %
Valina (Val, V) 0,64 g40,0 %
Lisina (Lys, K) 0,73 g39,0 %
Fenilalanina (Phe, F) 0,60 g38,0 %
Leucina (Leu, L) 0,87 g36,0 %
Metionina (Met, M) 0,17 g18,0 %


Macroelementos esenciales (macrominerales) por persona 2000 kcal
Sodio, Na 321 mg40,0 %
Fósforo, P 241 mg34,0 %
Potasio, K 634 mg32,0 %
Magnesio, Mg 66 mg18,0 %
Calcio, Ca 91 mg11,0 %

Oligoelementos esenciales (microelementos) por persona 2000 kcal
Cobre, Cu 0,44 mg45,0 %
Manganeso, Mn 0,74 mg37,0 %
Hierro, Fe 2,9 mg21,0 %
Selenio, Se 11 µg20,0 %
Zinc, Zn 1,3 mg13,0 %
Yodo (Iodo, I) 8,2 µg5,0 %
Flúor, F 1,4 µg< 0,1 %
Observaciones sobre la receta

Esta sabrosa salsa de champiñones y alubias con ajo se puede utilizar para acompañar distintos platos, como hamburguesas.

Nota del autor: esta sabrosa salsa no puede faltar en cualquier desayuno o almuerzo que se precie: añádala a esponjosos panecillos con proteína de arroz (página 73), a los de batata y guisante (página 77) o, directamente, utilícela para acompañar cualquiera de las hamburguesas que aparecen en este libro».

Tamaño de las porciones: esta receta es una guarnición y la imagen que la acompaña no es más que una sugerencia de acompañamiento. La cantidad de ingredientes que nosotros hemos especificado para cinco comensales se ha calculado según los datos de Terry Hope Romer, con unos 600 mililitros de salsa, es decir, unos 120 por persona. Esta información debería bastarle para ajustar la cantidad a sus necesidades.

Prepararla antes: «Puede preparar la salsa un par de días antes y guardarla en la nevera en un frasco cerrado. Después bastaría con recalentarla a fuego lento, removiendo de vez en cuando».

Alubias blancas: todas las alubias o judías del género Phaseolus contienen fasina, una glicoproteína tóxica para el organismo humano (proteína) que se desactiva con el calor (cocción a más de 70 °C). Sin embargo, la otra cara de la moneda es que la cocción hace que se pierdan algunas vitaminas, como la vitamina C. Una vez cocidas, las alubias blancas se pueden consumir en grandes cantidades, aunque conviene tener en cuenta que favorecen la formación de flatulencias. Las alubias contienen ciertos polisacáridos (por ejemplo, rafinosa) que el organismo no puede digerir por sí mismo. Sin embargo, nuestras bacterias intestinales sí que son capaces de descomponerlos y es durante este proceso cuando se producen los gases. Las alubias son ricas en proteínas y contienen un buen número de aminoácidos esenciales, aunque no todos. Además, también destacan por la concentración de minerales, vitaminas y ácido fólico.

Champiñones: el champiñón es el hongo comestible más extendido. La carne del champiñon es blanca y firme y tiene un sabor suave. Los champiñones se pueden cocer, saltear o comer crudos en ensalada, por ejemplo. El champiñón marrón es un cultivo especial, menos sensible a la presión y con un sabor más intenso que el del blanco. A diferencia de los hongos salvajes, los champiñones se comercializan durante todo el año.

Consejos

Consejo de la autora para el caldo de verduras: «Si ya ha preparado la receta “Tempeh con salvia”, lo que voy a decir a continuación ya le sonará, pero por si acaso: cuanto mejor sea el caldo de verduras, mejor será también la salsa vegetariana; utilice uno de sabor intenso o prepárelo usted mismo en casa».
En el apartado «Preparación alternativa» encontrará un enlace para preparar su propio caldo de verduras vegetal.

Limpiar los champiñones: la mejor manera de limpiar champiñones es con un pincel y cuando estos están secos. Sin embargo, si la suciedad está muy incrustada, puede limpiarlos debajo del grifo, pero nunca debe lavarlos en un recipiente con agua, ya que la absorben con mucha facilidad. Los champiñones deben protegerse de las altas temperaturas y de la humedad, pues se estropean enseguida.

Preparación alternativa

Preparar caldo de verduras casero: para saber cómo preparar su propio caldo de verduras, eche un vistazo a nuestra receta de caldo de verduras vegano. Esta receta le permiterá preparar su propio caldo y adaptarlo a sus preferencias personales.

Pungencia: para aquellos que prefieran una salsa más picante, les recomendamos añadir chile en copos, pimienta de Cayena o chiles. Los dos primeros se notan nada más añadirlos, pero a los chiles les puede costar más desprender su sabor. Esto se debe a que la capsaicina que se encuentra en la placenta y en las semillas del chile se disuelve poco a poco durante el proceso de cocción, lo que hace que la percepción de la pungencia aumente de forma gradual.